En el verano, la piel asimila mejor las vitaminas y los minerales necesarios para mantener su estructura correcta ( Manto hidrolipídico, colágeno, elastina, etc).
Pero cuando la protegemos con productos inadecuados, como cremas solares de bajo factor solar, esta se va erosionando y desvitalizando, o, incluso, deshidratando. Esto puede provocar descamación, manchas, proliferación de arrugas, tiranteces y picores.
Dependiendo del estado de nuestra piel y de la zona a tratar podremos acudir a diversos tratamientos que nos ayuden a recuperar su equilibrio.
El primer paso para una recuperación es una limpieza profunda de la zona afectada con productos neutros e hipoalergénicos, para evitar irritaciones.
El segundo paso es la detección del problema mediante un estudio pormenorizado.
El tercer paso, desarrollar un tratamiento adecuado con cremas y sueros que regeneren la zona.
Los productos en crema son muy variados, pero no todos valen para cualquier tipo de problema, por ejemplo, a una piel con descamación no se le debe aplicar crema con rosa mosqueta.
Para pieles jóvenes con irritabilidad, la aplicación de cremas con baba de caracol puede saturar el nivel de grasa, favoreciendo exceso de brillo y espinillas.
Las cremas con polvo de oro o con aloe vera no suelen alcanzar los efectos deseados debido a su bajo porcentaje en dichos componentes.
Los auténticos sueros no se venden a particulares debido a su alta concentración en aceites esenciales y terapéuticos. Para un uso correcto se requiere la supervisión de un profesional.
Estamos en Av/ Los Mallos nº29 bajo de A Coruña.
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